«Desde el primer momento, supe que encajaría a la perfección. No hace falta decir que no hubo necesidad de romper el hielo, ya que ya estábamos charlando en el taxi de camino al hotel. Tiene una personalidad adorable y burbujeante con un corazón puro. A medida que pasaban las horas, disfruté conociéndola más y más. Mantuvo su actitud positiva en todo momento y fue flexible para seguirme y dejarse llevar. La apariencia física de Celine irradia tanto como su hermosa personalidad. Sus ojos azules son un veneno hipnótico y sus curvas naturales brillaban bajo el sol barcelonés. Siempre lucía impresionante, especialmente durante las cenas.»